Con su llegada a la Presidencia de Colombia, Gustavo Petro volvió a insistir en que el metro de Bogotá debe ser subterráneo. Como fue adjudicado en octubre de 2019 con un trazado elevado, el mandatario está buscando la posibilidad de que, al menos, un tramo de la avenida Caracas se construya bajo tierra.
Durante su intervención en el XIX Congreso Nacional de Infraestructura aseguró que su propuesta de un metro subterráneo no salió adelante porque “no era del agrado de ciertas capas de la vida política”, más allá de tener inconvenientes técnicos o financieros.
Las críticas del primer mandatario al trazado elevado han sido constantes y su inconformismo lo llevaron a pedirle al Consorcio Metro Línea 1 que realice un estudio que detalle las implicaciones técnicas, jurídicas y económicas que tendría el hecho de cambiar los planes originales para subterranizar una parte de esta obra.
Aunque inicialmente esta información se iba a conocer el 8 de enero de 2023, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, aseguró que se dio una semana más de plazo y ahora la nueva fecha es el 16 de ese mismo mes, a petición del Presidente.
Lo que sí pasará el próximo 8 de enero será la entrega de la ingeniería de detalle para construir el metro elevado. “El presidente Gustavo Petro quiere revisar una eventual subterranización después de conocer en detalle cómo se construirá la primera línea con el fin de hacer una comparación de costos y condiciones técnicas”, dijo la alcaldesa Claudia López.
Ante la solicitud de Petro, el presidente del consorcio, Wu Yu, aseguró que están comprometidos con ejecutar la obra y cumplir las obligaciones del contrato firmado o “sus versiones más vigentes, eso significa que si se modifica, también lo vamos a cumplir”.
La primera línea ya tiene un avance del 25 por ciento y la intención del consorcio es hacer el mayor esfuerzo para que comience a operar antes de la fecha prevista, que es marzo de 2028. “Nosotros estamos pensando en cómo podemos avanzar un metro cúbico de excavación, un metro cúbico de concreto y un metro de traslado de redes para que sea un proyecto exitoso”, indicó.
Otras alternativas
Para Germán Pardo, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), explorar otra alternativa es técnicamente viable, pero se debe tener en cuenta que el metro elevado es un proyecto que ya está estructurado, cuenta con financiación, se han comprado predios y ya está avanzado en su construcción.
Además, enfatizó en que, a estas alturas, hacer un tramo subterráneo tiene varias dificultades. Una de ellas es que el consorcio que se ganó la obra no demostró experiencia para hacer este tipo de proyectos cuando se ganó la licitación. Igualmente, volver a hacer los diseños implicaría hasta un año y medio porque los que se hicieron en el pasado fueron para otro trayecto.
Otro impedimento sería que la máquina tuneladora que se necesita para las obras se demora, mínimo, 14 meses en llegar al país, desde que se hace la orden de compra, tiempo que se suma a los más de seis meses que tomaría su instalación y la construcción del pozo de lanzado de la máquina.
Esto significa que, inminentemente, un cambio de planes implicaría que los bogotanos no tendrían metro para el 2028. Por lo tanto, según Germán Pardo, en estos momentos es muy difícil, por temas contractuales, jurídicos y otra serie de aspectos, que el cambio que propone el presidente Petro se pueda ejecutar.
Darío Hidalgo, experto en movilidad, también coincidió en asegurar que hacer cambios en este momento trae consecuencias legales, mayores costos y tiempos, mientras que Ómar Oróstegui, director de Futuros Urbanos, manifestó que los comentarios que ha hecho Petro están generando incertidumbre sobre el proyecto.
“El interés en la primera línea es frente al trazado, el metro va a ser subterráneo simplemente por voluntad presidencial, más allá de argumentos técnicos o jurídicos, eso es así de sencillo”, dijo.
La alcaldesa de Bogotá también afirmó que la prioridad de su administración será contratar el Regiotram del Norte, luego la tercera línea del metro, y “si hay plata para todo y eventualmente es viable, subterranizar un tramo de la Caracas”.
Premio a Luis Carlos Sarmiento Angulo
La Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) le entregará a Luis Carlos Sarmiento Angulo un reconocimiento a su vida y obra por el aporte que ha hecho el empresario durante los últimos 50 años al sector de la construcción, y en particular, a la infraestructura vial del país.
Según el gremio, su trabajo ha contribuido a la modernización del país, lo que ha derivado en una Colombia mucho más competitiva, dinámica e interconectada.
Esta es la primera vez que se entrega este premio y lo hará el presidente de la CCI, Juan Martín Caicedo, en el marco del XIX Congreso Nacional de Infraestructura que concluye este viernes en la ciudad de Cartagena.