El sector de infraestructura ya ha tenido sus primeros acercamientos con el nuevo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, a quien le han expuesto sus principales preocupaciones y puntos de vista de cara a la transición política en el país, dijo a Bloomberg Línea el presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), Germán Pardo.

Temas como el fracking o el despliegue del hidrógeno verde fueron importantes en las discusiones entre el presidente de la SCI, ente que sirve como órgano consultivo del Gobierno nacional en materia de infraestructura, con el ministro de Hacienda de la Administración entrante.

Entre otras preocupaciones que le ha expuesto al ministro Ocampo destaca el tema de la corrupción y el avance que se requiere en el desarrollo de las vías terciarias, “un impulso que toca seguirle dando al país” con un enfoque regional.

“La preocupación más grande del gremio de la ingeniería es la corrupción, y en eso nos vamos a dedicar a trabar, porque en la medida en la que derrotemos eso flagelo tan grande, que nos afecta tanto en la ingeniería, vamos a lograr unos avances importantes en la utilización de los recursos públicos, queremos que sea una decisión enérgica del nuevo Gobierno y con eso creo que lograremos mucho en el corto plazo”, dijo el directivo.

Señaló que han sido conversaciones informales en las que ha participado con el ministro Ocampo durante diferentes foros y acercamientos, pero que buscarán reunirse oficialmente con el presidente colombiano, Gustavo Petro.

El ingeniero Pardo manifestó que el Gobierno entrante tiene un soporte en la SCI para mantener “una discusión técnica de alto nivel” frente a temas relevantes en materia de infraestructura como el fracking, que el Gobierno de Gustavo Petro busca frenar, según lo ha dicho el mismo presidente entrante.

A principios de este mes el Consejo de Estado negó las pretensiones de una demanda que pretendía la nulidad de las normas que establecieron los criterios, procedimientos y requerimientos técnicos para la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales, incluyendo la técnica de estimulación o fracturamiento hidráulico.

“Nosotros somos totalmente independientes y en ese orden de ideas expresamos nuestras opiniones al Gobierno, unas acertadas, unas desacertadas para ellos, pero tratamos de guiar las decisiones que es lo más importante a nivel de ingeniería”, contó Germán Pardo a Bloomberg Línea.

En estas reuniones exploratorias dijo que uno de los puntos en los que coincidieron con el ministro Ocampo “es que las discusiones se deben dar con altura técnica”, lo que calificó como el “principio fundamental”.

Con esto se busca analizar las implicaciones de cada una de estas nuevas energías, comentó el directivo, al indicar que si bien es importante considerar los beneficios también hay “una serie de análisis sobre problemas que pueden causar”.

“Eso es lo que hay que analizar a nivel técnico, en esto no es el sentir o las ganas o el ‘boom’ o el ‘show’, sino realmente tienen que tener análisis muy concienzudos. (…) Entonces eso también tenemos que aclarárselo mucho a los alcaldes y a muchos municipios que a veces los embarcan en proyectos que realmente no son sostenibles, no son rentables, y solamente por el ‘boom’ de que es energía renovable se enfrentan a desarrollar esos proyectos”, apuntó.

Frente al tema puntual del fracking, manifestó que además del aspecto técnico se tiene un componente social y ambiental “importantísimo”, por lo que deberán evaluarse todas las posibilidades.

“Y esto tiene que ver con una política no solamente colombiana, sino una política mundial de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), o sea, el tema de la sostenibilidad y el cambio climático tiene que ser analizado en contexto, y a pesar de que algunos proyectos eventualmente tengan unas ventajas inmediatas en el tema económico, toca mirar estos proyectos a mediano y largo plazo cómo están afectando”, apuntó.

“Son una serie de indicadores que a nivel de ingeniería tienen que evaluarse y creo que la tónica es esa, evaluarlos en general. Estas son transiciones que no se dan de un día para el otro, son temas que tienen que ser a mediano y largo plazo, analizar el tema, no puede hacerse una ruptura”, ahondó.

En junio los pilotos de fracking revivieron en Colombia tras la decisión del Tribunal Administrativo de Santander de tumbar la tutela que radicó la Corporación Afrocolombiana de Puerto Wilches (Afrowilches), que consideró que no se hizo la debida consulta previa con las comunidades afro.

Esta decisión revocó la orden de una jueza de la ciudad colombiana de Barrancabermeja de suspender el proyecto piloto Kalé a cargo de la petrolera estatal Ecopetrol en Puerto Wilches (Santander) tras su adjudicación a finales de 2020 por unos US$76 millones.

Fuente: Bloomberg Línea