Positivas expresiones tras el acto de dejación de armas que se realizó ayer en Mesetas (Meta).

La entrega de casi todas las armas de las Farc, que se produjo ayer en un acto simbólico, dejó un ambiente de optimismo en el mundo empresarial, que ahora espera que se hagan realidad los augurios de prosperidad para el país.

En un estudio difundido en diciembre del 2015, Planeación Nacional aseguró que, por cuenta de la paz, luego de dejar atrás más de cinco décadas de conflicto armado, el PIB del país crecería entre 1,1 y 1,9% adicional. También, se triplicaría la inversión extranjera y la mayor confianza de los consumidores provocaría un repunte de 2,5 puntos en la demanda.

Por sectores, entre los más beneficiados, de acuerdo con el mismo cálculo, la construcción crecería 4,4 puntos debido a las necesidades de infraestructura que se generan, el agro 1,4 y la industria 0,8.

El turismo sería caso aparte. Los guarismos del Gobierno indican que podría vivir una bonanza de cuenta del cese de la violencia, con crecimientos de 20% a 30%.

De hecho, la administración Santos ya contempló incentivos a las empresas que desarrollen actividades en zonas afectadas por el conflicto.

Y si bien, transcurrido cerca de un año de la firma de los Acuerdos de La Habana, poco se ha reflejado esto en las cifras macroeconómicas del país, pues el PIB solo creció un 2% en total en el 2016 y apenas 1,1% en el primer trimestre de este año, por cuenta de diversas variables internas y externas, la mayoría de los empresarios son optimistas de que pronto comience a ocurrir.

Solo el sector turístico y en alguna medida la construcción de obras civiles han empezado a ver el dividendo por la paz.

Para ilustrarlo, la Macarena, donde ocurrió la dejación de armas de ayer, con Caño Cristales como vecino, ha multiplicado por 10 el número de visitantes desde que comenzaron los diálogos con las Farc, pues pasó de 1.506 turistas en el 2010 a 15.600 en 2015, de acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Como avance, Jorge Alberto Marín, vicepresidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI) también destacó que ya el Gobierno, lanzó el programa de intervención en vías terciarias que costará $1,3 billones y priorizará todas las vías de zonas más apartadas en las cuales el conflicto era más agudo para hacer mantenimiento e intervenciones duraderas.

“Desde la CCI, valoramos ese avance y creemos que la importancia radica en que por fin la infraestructura logrará el desarrollo de las zonas más apartadas”, reiteró.

También, Argelino Durán, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) recordó los ataques y pérdidas que sufrieron los integrantes de ese gremio en las zonas rurales por la destrucción de maquinaria, amenazas y secuestros. “La ingeniería nacional confía que con este acuerdo pueda ejercerse nuestra labor en condiciones normales de seguridad en todo el territorio nacional, para poder contribuir al desarrollo del país y particularmente de las zonas epicentro del conflicto”, afirmó.

Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero, dijo que valora el paso dado con la dejación de las armas de la guerrilla, pero manifestó inquietudes acerca del procedimiento que se efectuará con más de 900 caletas que a las Farc les falta por poner bajo el dominio de las Naciones Unidas.

ACTO SIMBÓLICO

La ceremonia protocolaria en la cual las Farc se despojaron de sus últimas cinco armas y dejaron de existir como guerrilla, comenzó ayer con la presentación César López, reconocido músico, artista y activista social, quien interpretó, con su famosa escopetarra (una guitarra hecha con una escopeta), ‘Canción para el perdón’.

En el lugar estuvo el presidente, Juan Manuel Santos, el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault; miembros del secretariado de las Farc y jefes de la organización como Rodrigo Londoño, Iván Márquez, Carlos Antonio Lozada, Victoria Sandino, Andrés París y Joaquín Gómez.

Solo unas 700 armas serán dejadas a disposición para seguridad de las zonas donde los exguerrilleros continuarán agrupados hasta el próximo primero de agosto, cuando termina la vigencia de las zonas veredales de normalización.

Fuente: Portafolio