Por fisuras halladas en la obra, Sociedad Colombiana de Ingenieros pide que no se reciba el puente.
Con la misión de resolver de manera definitiva el paso por una falla geológica entre Curos y Málaga, en Santander, desde hace unos tres años se empezó a levantar en el kilómetro 46 de esta vía el puente Hisgaura, el cual promete ser el atirantado más alto de Suramérica y que además aliviaría a las comunidades de los constantes cierres de la carretera.
Esta obra fue contratada por el Fondo de Adaptación con la empresa española Sacyr y tenía un costo inicial de $ 80.040 millones e incluía otros dos puentes en esta misma vía, pero luego de varias adiciones el costo se ha elevado a $ 107.663 millones, sin que se hayan construido las otras dos estructuras.
La construcción, además, a la fecha tiene un retraso de nueve meses, según el plazo inicial de entrega que debía ser en junio del 2018.
En noviembre del año pasado, los habitantes de municipios aledaños, como San Andrés, alertaron de las ondulaciones que tenía el puente en los laterales, hecho que generó polémica por unas posibles fallas estructurales en el puente; sin embargo, el contratista informó que se encontraba en perfectas condiciones.
En diciembre de 2018, el puente pasó las pruebas de carga, una estática y la otra dinámica, soportando 14 volquetas (7 cargadas con 32 toneladas y 7 con 28), luego de esto Invías le manifestó al Fondo de Adaptación su preocupación por la vida útil del puente.
“El Invías ratifica su preocupación por los temas inherentes a la operación, en relación con la vida útil del puente de manera integral y los costos de mantenimiento en los cuales pueda llegar a incurrir la entidad, debido a las sinuosidades presentadas en las vigas laterales, las cargas a las que se encuentran sometidos los tirantes, los pavimentos utilizados en la nivelación de la placa y las juntas constructivas de los recrecidos”, informó la entidad mediante una carta enviada al Fondo de Adaptación.
En la actualidad, el contratista está efectuando las correcciones estéticas de las ondulaciones, instalando faldones de metal en los laterales del puente para que visualmente no se perciban. Estos trabajos terminarían a finales de marzo, pero fueron calificados por el presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, Argelino Durán, como un “maquillaje al puente”.
Justamente la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) prendió las alarmas de nuevo al revelar una fotografía donde se aprecian fisuras que tendría la estructura en la parte inferior de las losas.
“La semana pasada fueron citados por el Invías a una reunión para mirar una información y la primera sorpresa que les alarmó fue que les mostraron unas fotos tomadas por la parte de abajo del puente en donde es evidente la fisuración de la losa”, manifestó el experto.
Tras los hallazgos, la SCI le pide al Fondo de Adaptación no recibir el puente hasta que se realicen estudios adicionales de patología del concreto para verificar que profundidad tienen esas fisuras.
El alcalde de San Andrés, Julián Pedraza, se sumó a la SCI y le exige al Fondo de Adaptación no recibir el puente; además, manifiesta su preocupación de que esta estructura se convierta en un elefante blanco.
“Es preocupante, yo no creo que el Fondo, después de todo esto, acepte recibir el puente así, no creo que vayan a recibir una estructura en estas condiciones, me rehúso a creer que vayan a ponerlo en funcionamiento. Nosotros estamos pidiendo que ojalá se ponga en funcionamiento pronto, pero con toda la tranquilidad de que sea seguro”, añadió Pedraza.
Este puente atirantado es el más largo de Surámerica; sin embargo, comienza y termina en carretera destapada, la cual ha sido catalogada por los habitantes de la zona como ‘trocha’ y, según Manuel Felipe Gutiérrez, viceministro de Transporte, no hay dineros para la pavimentación de esta vía.
“En este momento no tenemos recursos para esto, tenemos que hacer un esfuerzo para lograr ampliar los recursos y esta es una de las vías que pensamos priorizar cuando tengamos los recursos”, dijo el viceministro de Transporte.
A través de un comunicado, la empresa española Sacyr aseguró que continuará con los procesos correspondientes y resaltaron que la construcción del puente fue acorde con los parámetros necesarios.
“Sacyr está absolutamente convencido que la estabilidad de la estructura y seguridad del puente Hisgaura no está en duda. Lo anterior quedó demostrado a través de los resultados de las pruebas de carga realizadas el pasado diciembre de 2018”, se lee en el comunicado.
La empresa señaló que, siendo respetuosa con las entidades del Gobierno al tanto del proyecto (Fondo de Adaptación e Invias), continuará con los cauces del debido proceso que se está llevando a cabo con dichas instituciones para la recepción y puesta en funcionamiento del Puente Hisgaura.
Fuente: El Tiempo