El Colegio Máximo de las Academias de Colombia, cuerpos consultivos del Gobierno Nacional, con el apoyo de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, la Red Universitaria Iberoamericana de Territorio y Movilidad y el Programa de Investigación en Transporte, Movilidad y Territorio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá, organizaron el pasado miércoles 4 de noviembre un foro para hablar de la Movilidad Social e Inteligente como reto Global.

El evento que se realizó de manera virtual contó con la participación de Claudia Adriazola, Pastor Willy González, Frances Ventura, Vicente Torres, y Carolina Sánchez, seis invitados internacionales de alto nivel, dos delegadas del Gobierno y de Germán Pardo, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.

Marcela Urueña Gómez, en representación de la Vicepresidencia de la República, y Carmen Ligia Valderrama, viceministra de transporte, dieron inició al foro introduciendo el concepto de ‘smart cities’ o ciudades inteligentes, y a partir de éste el concepto de movilidad inteligente.

Desde la oficina de la vicepresidencia se habló de la necesidad de conectar la movilidad inteligente con la repotenciación económica, de un cambio de producción empleo / sostenibilidad y la transición hacia una prestación de servicios de movilidad basado en las tecnologías de la información y la comunicación. También se hizo énfasis en la importancia de generar economías de escala colaborativas y publico privadas, y en como los sistemas inteligentes no riñen con las políticas públicas de movilidad, sino que se integran.

Por su parte, desde el Ministerio de Transporte se reconoció que una política enfocada exclusivamente en el aumento de la capacidad vial no resuelve los problemas de congestión en la ciudad, que el verdadero reto está en lograr seguridad y sostenibilidad en la movilidad, entendiendo a esta última como algo más que el desplazamiento de personas o productos; en su lugar definirla como un proceso integral que mejora la calidad de vida de las personas y construye las bases de una sociedad competitiva.

Fue a partir de esas dos intervenciones que se desarrolló la segunda parte del foro, consistente en una serie de reflexiones por parte de los invitados internacionales. Se planteó que un gran problema de la movilidad es la falta de acceso a diferentes opciones de transporte de un gran sector de la población, y cómo esto deriva en inequidad social y una baja calidad de vida. No tiene las mismas oportunidades de desarrollo alguien que diariamente gasta de 3 a 4 horas movilizándose a su lugar de trabajo, que alguien que llega en media hora.

Se mencionó el concepto de ‘la ciudad de 15 minutos’, esto es una ciudad que le ofrezca a sus habitantes encontrar todo lo que puedan necesitar a una distancia de 15 minutos; en pocas palabras, regresar a la concepción original de ciudades, que se crearon bajo la idea de no tener que movernos pues todo estaba en el mismo lugar, lo que implicaría un cambio radical en las dinámicas cotidianas bajo las cuales se desenvuelve la vida en sociedad, y un cambio de paradigmas desde lo socio cultural hasta lo económico.

Se llevó a la mesa el tema coyuntural de la pandemia y los cambios que ha generado en los patrones de movilidad, y en la reformulación de proyectos que se rijan bajo las nuevas medidas de seguridad.

Finalmente se concluyó que la situación que atravesamos nos obliga a pensarnos en busca de la reducción de movilidad, los sistemas de transporte deben adaptarse a esa premisa. Pero más importante es que las nuevas propuestas partan desde la equidad y la accesibilidad para todos los ciudadanos, en busca de configurar al transporte como otro de los derechos fundamentales.