Mientras investigaban el estado del metano en el subsuelo de Lorraine, un equipo de científicos del Laboratorio GeoRessources de la Universidad de Lorraine y del CNRS, experimentaron lo que se conoce como «serendipia». Al explorar el subsuelo desde la localidad de Folschviller, tropezaron con una cantidad asombrosa de hidrógeno blanco, potencialmente el depósito más grande del mundo.

Tecnología Innovadora
Gracias a la herramienta llamada SysMoG, desarrollada junto a la compañía Solexperts, estos investigadores pudieron analizar gases disueltos en formaciones geológicas hasta 1.200 metros de profundidad. Este dispositivo de avanzada, de tan solo 6 cm de diámetro, es una maravilla de la miniaturización y la sostenibilidad ambiental.

Implicaciones del Hidrógeno Blanco
A diferencia del hidrógeno gris, que se produce industrialmente y tiene un alto costo medioambiental, el hidrógeno blanco ya existe naturalmente. Su existencia en su forma pura lo convierte en un candidato perfecto para reemplazar a los combustibles fósiles en industrias intensivas en energía, como la producción de vidrio, acero y cemento.

Origen del Hidrógeno en Lorraine
La teoría actual sugiere que este hidrógeno blanco es el resultado de reacciones entre moléculas de agua y minerales compuestos de carbonatos de hierro. Esta combinación genera una producción casi «renovable» de hidrógeno, con procesos químicos que ocurren en semanas o meses.

Recordemos que el hidrógeno está muy frecuentemente presente en el medio natural y su origen puede ser multifactorial. En lo que respecta a Lorena, por el momento somos partidarios de la idea de que el hidrógeno es aquí el resultado de la presencia tanto de moléculas de agua como de minerales compuestos de carbonatos de hierro.

Dos compuestos que al entrar en contacto generan reacciones de oxidación del mineral y reducción del agua, que dan como resultado la producción de hidrógeno (H2) y óxidos de hierro. De confirmarse esta hipótesis, esto implicaría que esta producción de hidrógeno, además de ser colosal y natural, podría ser casi «renovable», porque estos procesos químicos de oxidación y reducción siguen siendo rápidos (del orden de algunas semanas o meses) y la reserva de carbonato de hierro en el subsuelo de Lorena es casi infinita.

El Futuro de la investigación
Antes de imaginar la explotación de un yacimiento así, el camino aún puede parecer largo, pero el camino a seguir ya está bien marcado. Primero deben demostrar que la presencia de hidrógeno es homogénea en esta cuenca de 490 km2. Para ello, el siguiente paso consistirá en desplegar la sonda SysMoG en pozos cercanos al de Folschviller donde descubrieron la presencia de hidrógeno. A continuación, deben demostrar que la concentración de hidrógeno sigue aumentando a profundidades superiores a los 1.200 m.

Desgraciadamente, ningún pozo en la región de Lorena permite utilizar la herramienta a tales profundidades. Por ello, proponen realizar una perforación profunda a 3.000 m para demostrar que la concentración de hidrógeno sigue aumentando en las profundidades. Si es así, validaran la presencia de un depósito excepcional de hidrógeno natural de un tamaño sin precedentes y podremos realizar una primera estimación realista del recurso. Varios socios industriales e institucionales, franceses y extranjeros, están interesados ​​en financiar este proyecto. Todavía tienen que convencer al Estado francés de su interés para obtener las autorizaciones necesarias.

Redefiniendo la explotación de gas natural
Este yacimiento, aunque con menor presión que los convencionales, se extiende más. Podría proporcionar oportunidades de innovación, como la extracción selectiva de gases específicos para reducir el impacto en terrenos agrícolas.

Aunque el hidrógeno puede ser visto con recelo debido a incidentes históricos, como la explosión del Hindenburg en 1937, en realidad es seguro en el subsuelo ya que no hay oxígeno. Evitar que entre en contacto con el aire será crucial en cualquier futuro proceso de extracción.

El descubrimiento ha sido acogido con entusiasmo en Lorraine, especialmente en Folschviller. Dada su historia minera, la región ve este hallazgo como una oportunidad para revitalizar una economía afectada por la desindustrialización.

Qué es el Hidrógeno blanco.
El «hidrógeno blanco» se refiere al hidrógeno que se encuentra naturalmente presente en la naturaleza, sin necesidad de ser producido a través de procesos industriales. Es, esencialmente, hidrógeno en estado puro encontrado en reservas subterráneas o en otras fuentes naturales.

En el contexto de la producción y uso del hidrógeno, se habla de diferentes «colores» para describir la forma en que se produce:

  • Hidrógeno gris: producido a partir de gas natural en un proceso que libera CO2.
  • Hidrógeno verde: producido a partir de la electrólisis del agua utilizando energía renovable.
  • Hidrógeno azul: similar al hidrógeno gris, pero con captura y almacenamiento de carbono para reducir las emisiones de CO2.
  • Hidrógeno negro: producido a partir de carbón.
  • El hidrógeno blanco es especialmente valioso porque su extracción no implica emisiones de carbono, a diferencia de algunos otros métodos de producción de hidrógeno. Su disponibilidad en la naturaleza lo convierte en un recurso potencialmente importante para la transición hacia fuentes de energía más limpias.

El hidrógeno blanco es especialmente valioso porque su extracción no implica emisiones de carbono, a diferencia de algunos otros métodos de producción de hidrógeno. Su disponibilidad en la naturaleza lo convierte en un recurso potencialmente importante para la transición hacia fuentes de energía más limpias.

Fuente: https://ecoinventos.com/equipo-cientificos-podria-haber-encontrado-mayor-yacimiento-hidrogeno-blanco-del-mundo-francia/