Ante la falta de las megaobras, la Fundación Participar envió una carta al Ministerio de Transporte, para que se realicen cambios en los diseños viales de los proyectos de infraestructura que se desarrollan en el departamento.
Archivo Vanguardia
Santander está en el corazón de Colombia. Sus arterias viales comunican con diferentes e importantes departamentos. A pesar de esto, mantiene un rezago en su infraestructura vial, principalmente por la falta de grandes vías.
De acuerdo con el Índice Departamental de Competitividad 2020- 2021, en el pilar de infraestructura, Santander se ubica en la posición 13 (sobre 32) con un puntaje de 5,23. Esto, principalmente, por la falta de infraestructura vial.
En agosto de 2021, el Instituto Nacional de Vías, Invías, afirmó que el departamento recibirá inversiones por $4 billones para la ejecución de obras viales. Sin embargo, en ellas no se contemplan obras 4G, dobles calzadas, intercambiadores o túneles, como tienen la mayoría de las regiones del país.
Cambios de diseños
Ante la falta de las megaobras que permitan un avance vial que mejore la movilidad por las carreteras nacionales, la Fundación para la Participación Ciudadana, Participar, se reunió con la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, para buscar cambios en algunos diseños de los proyectos de infraestructura.
Los líderes empresariales santandereanos manifestaron la preocupación por tres proyectos viales, que aunque permiten avances en movilidad, no generan un desarrollo vial para el departamento.
En primer lugar está la vía proyectada Zipaquirá – Barbosa – Socorro – San Gil – Bucaramanga, que inicialmente se había proyectado a doble calzada. “Sin embargo, ahora se anunció que continuará siendo de calzada sencilla, con algunos tramos de un ‘tercer carril’ de adelantamiento. Es una de las obras más atrasadas dentro del programa nacional”, asegura Participar en una carta radicada ante el Ministerio de Transporte en la tarde del pasado 7 de octubre.
Eduardo Durán Gómez, presidente de Participar, afirmó que los proyectos de Santander se quedaron atrás del contexto nacional. “Mientras que en otras parte del país las obras viales son 4G, los de Santander fueron recortados y no son de doble calzada, sino sencilla”.
Los empresarios que se reunieron con la ministra Orozco le recordaron que el tramo Chiquinquirá – Oiba tiene malas condiciones de mantenimiento.
La misma situación se presenta con la vía Piedecuesta – Pescadero, cuyas obras de reparación, derivadas de la ola invernal de febrero de 2020, están todavía a medio camino.
“Estas situaciones hacen que los tiempos de recorrido entre Bucaramanga y Bogotá se hayan incrementado de 6 horas a más de 11 horas”, señaló Durán Gómez.
Otros proyectos que también socializaron con el Ministerio de Transporte fueron: la vía Bucaramanga – Pamplona y el proyecto Zona Metropolitana de Bucaramanga.
El primero es un proyecto que está a media marcha y sólo tienen un avance del 11%. En estos momentos, se realiza un proceso sancionatorio con el fin de generar la caducidad de dicho contrato. En caso de lo anterior, podría pasar ‘a manos’ de otro contratista posteriormente.
Por su parte, el proyecto de la ZMB tiene inversiones por inversiones por $390.777. Incluye 14 obras, de las cuales siete están finalizadas y el restante está en evaluación de propuestas y pliegos en estructuración, informó el Invías.
La Fundación Participar manifestó en la misiva a la ministra Orozco la preocupación por el cumplimiento de las obras, lo que significaría una desventaja para el desarrollo económico del departamento.
“Nuestros proyectos continúan a cargo del Invías, lo cual es otra desventaja frente a los modernos criterios de construcción que enmarcan lo asignado por Agencia Nacional de Infraestructura, ANI”.
Al encuentro asistieron Eduardo Durán Gómez, presidente de Participar; Luis Fernando Alarcón, exministro de Hacienda; Alfonso Valdivieso, exfiscal general de la Nación; Luis Fernando Ramírez, exministro de Defensa; Germán Pardo, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros; Jorge Humberto Mantilla, secretario general de la Cámara de Representantes; Juan Pablo Remolina, director de Prosantander, y Juan Hernando Puyana, de la Cámara de Comercio de Bucaramanga.
FUENTE: Vanguardia.