Durante su intervención en el foro, Andrés Idárraga destacó que la corrupción en Colombia no se limita a simples actos ilícitos individuales. «No es simplemente el contratadero; es un tema mucho más robusto, con estructuras jurídicas dispuestas para el lavado de dinero y la cooptación de contratos públicos», afirmó. Mencionó ejemplos alarmantes de cómo grupos ilegales han infiltrado el sistema de contratación en departamentos como Chocó y Cauca.

Subrayó que la corrupción está profundamente arraigada en actividades ilegales como el contrabando, el narcotráfico y la minería ilegal. «No es nuevo, desafortunadamente hay una cultura de corrupción en el Estado», añadió, explicando que estas actividades no pueden existir sin el apoyo de algunos funcionarios públicos.

Aumento en las denuncias y el uso del Portal Anticorrupción

Idárraga compartió cifras del Portal Anticorrupción de la Secretaría de Transparencia, que ha visto un aumento del 970% en su uso, pasando de 48,000 a más de un millón de usuarios. Sin embargo, hizo hincapié en que este incremento no necesariamente indica que haya más corrupción, sino que hay más denuncias. «Pero si no hay justicia, difícilmente algo va a cambiar», agregó, llamando a una mayor acción del sistema judicial.

Auditoría forense y control social

Uno de los puntos más destacados fue el uso de la auditoría forense como herramienta para descubrir casos de corrupción, como los 40,000 millones de pesos de detrimento patrimonial en el Fondo de Reparación a Víctimas. También mencionó la red de contratistas involucrada en escándalos de corrupción en La Guajira, detectados gracias a esta técnica. «La auditoría forense debe convertirse en parte de la cultura de control interno en las entidades públicas», afirmó.

Idárraga explicó que han solicitado a los ministros y departamentos que entreguen información sobre alertas de corrupción de los últimos seis años, con el fin de hacer un seguimiento más exhaustivo. «Si no responden, ¿para qué voy a denunciar?», comentó, haciendo énfasis en la necesidad de que las entidades respondan a las denuncias ciudadanas para no perder credibilidad.

El papel de la cultura en la lucha contra la corrupción

El secretario también abordó el tema cultural, señalando que la corrupción se ha vuelto parte de la narrativa social. «Tenemos que cambiar la mentalidad de que si se roba, al menos que haga el puente», expresó. Subrayó que este tipo de imaginarios son peligrosos y deben erradicarse para lograr una transformación real.

Finalmente, Idárraga reiteró su compromiso en la lucha contra la corrupción y la implementación de políticas públicas que fortalezcan la transparencia. «Esperamos que los pequeños avances que hemos logrado realmente sirvan para acabar con la corrupción y convertir a Colombia en un país transparente», concluyó.