El Foro «Corrupción en Colombia: Propuestas desde la Ingeniería para Enfrentarla» se llevó a cabo en la sede Julio Garavito de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI). El evento reunió a expertos de los sectores público y privado, quienes presentaron propuestas para enfrentar la corrupción, uno de los mayores desafíos del país. El panel central del evento, titulado “Corresponsabilidad del Sector Público y Privado”, fue moderado por el ingeniero Jaime Torres, asesor de la presidencia de la SCI, y abordó el papel esencial de ambos sectores en la lucha contra este flagelo.
El panel incluyó presentaciones de Ángela Vélez (directora de CIPE Colombia), Andrés Hernández (director de Transparencia por Colombia), Natalia Rojas (coordinadora de Seguridad y Transparencia de la Cámara de Comercio de Bogotá), Rubén Darío Ochoa (director de COPNIA) y Marco Tulio Arellano (veedor de la SCI). El diálogo posterior entre los panelistas permitió profundizar en las propuestas y retos que enfrenta Colombia en su esfuerzo por mejorar la transparencia y la ética tanto en el sector empresarial como estatal.
Ángela Vélez explicó el enfoque de CIPE en la promoción de la transparencia y la democracia en más de 80 países, subrayando que en Colombia se han concentrado en capacitar al sector privado en procesos de contratación pública. Un hallazgo alarmante es que un 94% de los contratistas habilitados prefieren no participar en licitaciones públicas, debido al temor generado por la corrupción.
Andrés Hernández ofreció una visión sistémica de la corrupción, señalando que afecta a múltiples sectores y que no es responsabilidad exclusiva de los funcionarios públicos, sino también de las empresas privadas. Recalcó la importancia del rol que juegan los ingenieros, especialmente en la infraestructura, como guardianes de la ética.
Natalia Rojas presentó datos sobre el escaso conocimiento de herramientas anticorrupción entre las MiPymes de Bogotá, que representan el 97.5% del tejido empresarial. Aunque solo el 51.9% de las empresas cuenta con mecanismos efectivos para prevenir la corrupción, destacó los esfuerzos de la Cámara de Comercio en capacitar y promover una cultura de cumplimiento en estas organizaciones.
Rubén Darío Ochoa aportó la perspectiva de la ingeniería, destacando que, aunque la corrupción en este gremio es baja, los ingenieros pueden verse presionados o mal asesorados en entornos poco transparentes. Instó a los profesionales a rechazar cualquier forma de corrupción y a reforzar su compromiso con la ética.
Marco Tulio Arellano profundizó en el concepto de corresponsabilidad, destacando que la corrupción es un síntoma de problemas más profundos, como la marginalidad y la falta de cohesión social. Propuso un «pacto social» desde los gremios como la SCI para reforzar los principios éticos en la ingeniería y subrayó la importancia de una formación ética desde la infancia como clave para prevenir la corrupción a largo plazo.
En la segunda parte del panel, los participantes discutieron cómo mejorar la corresponsabilidad y la transparencia, destacando tres puntos fundamentales:
Formación y cultura de integridad: Se enfatizó la importancia de fortalecer la capacitación constante y fomentar una cultura de integridad, especialmente en las pymes. El uso de herramientas tecnológicas para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas fue visto como clave para prevenir actos corruptos.
El papel de los gremios y asociaciones profesionales: Las asociaciones, como la SCI, fueron reconocidas por su rol crucial en actuar como guardianes de la ética en sus sectores. Su capacidad para influir en sus miembros y promover un ejercicio profesional íntegro es una de sus principales fortalezas.
Oportunidades de mejora y corresponsabilidad: A pesar de los desafíos, se identificaron grandes oportunidades para mejorar. Los panelistas coincidieron en la necesidad de llevar estas discusiones a espacios concretos, donde el sector público, privado y la sociedad civil trabajen juntos para establecer estándares éticos claros y prevenir la corrupción.
El panel concluyó que la lucha contra la corrupción en Colombia requiere la corresponsabilidad activa de todos los sectores. La Sociedad Colombiana de Ingenieros se perfila como un actor clave en este esfuerzo, liderando la promoción de buenas prácticas en la ingeniería y trabajando junto al sector público y privado para fortalecer la transparencia y la integridad en el país.