l Ministerio de Transporte asegura que los aplazamientos en la licitación son propuestos por las mismas empresas; sin embargo, el gremio de los ingenieros cuestionó la falta de estudios técnicos.

El corredor férreo La Dorada – Chiriguaná continúa siendo el pilar estratégico del Gobierno. Así lo aseguraron en rueda de prensa la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, y el presidente de la ANI, Francisco Ospina.

La licitación del corredor ha sumado cuatro ajustes en su cronograma original. Según la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), las empresas interesadas solicitaron más tiempo para preparar sus propuestas. Mientras tanto, el presidente Gustavo Petro comentó que el Gobierno garantizará la máxima transparencia en el proceso.

Este nuevo cronograma extendió el proceso de selección hasta el 7 de febrero de 2025; los requisitos y comentarios de la ANI se conocerán el 14 de febrero; los pronunciamientos de los oferentes se concluirá el 28 de febrero, y la audiencia pública de adjudicación (es decir, el resultado final), se conocerá el 3 de abril de este año.

Actualmente, 14 de las empresas más importantes del país usan el corredor y 43 interesadas en participar en la licitación pública, según el MinTransporte. Las suspensiones no se deben a la falta de potenciales proponentes, sino por la documentación administrativa que requieren las empresas. “Estamos convencidos de que habrá proponentes”, dijo el presidente de la ANI.

Las dudas, sin embargo, se han sumado desde diferentes sectores. Recientemente, la Sociedad Colombiana de Ingenieros solicitó la suspensión del proyecto. El gremio cuestionó la falta de un plan de desarrollo férreo nacional y estudios que analicen más alternativas.

“Es posible que el proyecto no sea factible ni desde el punto de vista técnico ni desde el económico, motivo por el cual estimamos oportuno considerar la suspensión del proceso de contratación de referencia hasta que se lleven a cabo los estudios de preinversión requeridos”, se lee en la carta.

En respuesta, la ministra Rojas afirmó que se han concretado reuniones con la SCI, y aseguró que la acogida ha tranquilizado a los ingenieros. En cuanto a la financiación, dijo que “la plata está garantizada (…) Tiene asegurada las vigencias futuras”, enfatizando el interés en el desarrollo productivo y logístico.

“Tuvimos una magnífica reunión, y creo que hoy, con las claridades que pudimos atender ayer, tenemos a una Sociedad Colombiana de Ingenieros tranquila con el proyecto, respaldando el proyecto”, afirmó la jefa de cartera.

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Ospina, por su parte, señaló que la reactivación de los ferrocarriles tiene un cumplimiento de casi $4,2 billones en inversión. De este monto, cerca de $570.000 millones serán para las vías férreas; $170.000 millones para la red férrea central y la conexión de Buenaventura con la red del Pacífico.

El proyecto La Dorada – Chiriguaná está dividido en tres unidades funcionales:

  • Unidad Funcional 1: se encargará de la operación y mantenimiento de la vía férrea una vez finalizada la etapa de construcción.
  • Unidad Funcional 2: centro de control de operaciones, talleres (pesados y livianos), sistemas de comunicación, señalización y control.
  • Unidad Funcional 3: infraestructura logística, que incluye la construcción de un centro de transferencia de carga para mejorar la eficiencia en el manejo de mercancías.

Además, se conecta con otras infraestructuras de transporte de quinta generación (5G), como las troncales de Magdalena 1 y 2 (antes Ruta del Sol) y Puerto Salgar-Curumaní. “Esto no es ajeno a las dinámicas de productividad y empresariado de la región”, dijo el presidente de la ANI.

“Vamos a empezar a hacer una transformación de la trocha yárdica [o angosta] a la trocha estándar”, dijo Ospina. “La reactivación férrea que queremos, estamos jugando a que sea sostenible, responsable; y por ello, se han tomado decisiones de cara a garantizar la transparencia del proceso”.

Después de décadas de planes inconclusos, el Gobierno viene apostando por la reactivación del transporte férreo como eje de su estrategia económica. La iniciativa, enmarcada en el Plan Maestro de Transporte Intermodal, prioriza el uso de trenes para mejorar la logística y reducir costos de transporte.

A pesar de contar con 3.500 kilómetros de vías férreas, solo un tercio está en operación, mientras que 70 % permanece inactivo. La estrategia de recuperación incluye corredores clave como Bogotá-Belencito (257 km) y el Tren del Pacífico (498 km), pero el gran proyecto es el corredor La Dorada-Chiriguaná, de 526 kilómetros, que cuenta con una inversión de $3,4 billones.

Este proyecto es la primera Asociación Público-Privada (APP) ferroviaria del país con capacidad de transformar la logística nacional. En Colombia, el transporte de carga representa hasta 20 % de los costos logísticos, un peso que finalmente recae sobre el consumidor.

En 2023, se transportaron 182.000 toneladas en este corredor. Inicialmente, el Gobierno había fijado la meta de 194.000 toneladas para 2024, pero la ANI elevó la proyección a 220.000 toneladas, un aumento de 30 % respecto al año anterior y cinco veces más que el promedio de 2019-2022 (38.100 toneladas).

La cifra, sin embargo, está lejos de la proyección a largo plazo. Según el Departamento Nacional de Planeación, se espera que el corredor maneje 2,8 millones de toneladas anuales en los próximos 10 años. Por su parte, el Ministerio de Transporte espera que, en el corto plazo, se muevan hasta 1 millón de toneladas y en el largo la cifra alcanzaría los 5 millones.

El transporte de carga por ferrocarril ha perdido terreno en los últimos años. Según cifras del sector y el DANE, en 2017, 25,2 % de la carga se movilizaba por tren, mientras que 72 % lo hacía por carretera. Para 2021, la participación del modo férreo cayó a 18 %, mientras que el transporte por carretera aumentó a 82,5 %.

Con la ejecución del Plan Maestro, se busca que para 2035 las inversiones en el modo férreo suban de 1,8 % a 6 %; en el fluvial, de 0,2 % a 7,6 %, y en el aéreo, de 6,3 % a 15,3 %. Estos incrementos serán posibles gracias a la reducción de la inversión en carreteras, que bajará de 89 % a 69,5 %, y en el sector portuario, que disminuirá de 2,2 % a 1,7 %.

El tramo La Dorada-Chiriguaná atraviesa 25 municipios en cinco departamentos, conectando el centro del país con la Costa Caribe:

  • Caldas: La Dorada.
  • Antioquia: Sonsón, Puerto Triunfo, Cocorná, Puerto Nare y Puerto Berrío.
  • Santander: Cimitarra, Puerto Parra, Simacota, Barrancabermeja, Puerto Wilches, Sabana de Torres y Rionegro.
  • Norte de Santander: La Esperanza.
  • Cesar: San Alberto, San Martín, Aguachica, Gamarra, La Gloria, Pelaya, Pailitas, Tamalameque, Chimichagua, Curumaní y Chiriguaná.

“Recorre unas zonas que tienen gran necesidad de gran aporte del Estado”, dijo Francisco Ospina, presidente de la ANI. Una vez en plena operación, los trenes circularán a velocidades de hasta 60 kilómetros por hora, con una tarifa máxima de $28,33 por tonelada-kilómetro.

El proyecto contempla beneficios ambientales significativos, como la reducción de 37.000 toneladas anuales de CO₂, equivalente a la sustitución de 30 camiones por un tren. Además, se prevé la construcción de 346 obras de drenaje para mitigar riesgos asociados al cambio climático, abordando inundaciones con periodos de retorno de entre 25 y 100 años.

Fuente: El Espectador