La Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), como centro consultivo del Gobierno Nacional y en cumplimiento de su misión de velar por el mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar de la humanidad mediante el avance de las ciencias y de la ingeniería, manifiesta su profunda preocupación frente al planteamiento de “la expedición de una resolución que permita modificar el anexo general del reglamento técnico de instalaciones eléctricas que habilitará a cerca de 140 mil electricistas para extender redes e instalaciones eléctricas sin la necesidad del aval de un ingeniero”.

Con respecto a esta iniciativa del ministro de Minas y Energía, la SCI es consciente de la importancia del papel de los técnicos electricistas, en la instalación, mantenimiento y reparación de instalaciones eléctricas, según sea la certificación que acredite su ejercicio técnico.

El RETIE (Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas) ha sido elaborado y actualizado con base en objetivos claros como son el garantizar la seguridad de las personas, animales y el medio ambiente, minimizando los riesgos de origen eléctrico, objetivos que se logran estableciendo las “condiciones técnicas” que deben cumplir las instalaciones, equipos y productos utilizados en la generación, transmisión, distribución y uso de energía eléctrica.

El diseño de instalaciones eléctricas requiere de conocimientos específicos impartidos por todos los estamentos académicos en forma teórica y práctica, dada la complejidad asociada a los sistemas de potencia eléctrica y su relación con otras disciplinas de la ingeniería. Esta interacción de la ingeniería eléctrica con todos los sectores del país se evidencia en el diseño de los sistemas eléctricos de potencia en las instalaciones eléctricas de tipo residencial, comercial, industrial y en los diseños de redes de distribución, motivo por el cual las normas emanadas del RETIE, así como todas las normas internacionales, son cada vez más estrictas en su aplicación, debido a la gran cantidad de riesgos que se pueden derivar de un diseño en el que no se consideren factores que se puedan convertir en riesgos de quemaduras, descargas, incendios, explosiones y lesiones debido a arcos eléctricos. El aval de un ingeniero electricista, con su formación integral y responsabilidad profesional, proporciona la garantía de cumplimiento normativo y buenas prácticas.

La ingeniería eléctrica está enfocada en el diseño, desarrollo, análisis y aplicación de sistemas eléctricos de gran escala, mientras que la Tecnología Eléctrica se centra en la instalación, mantenimiento y operación de sistemas eléctricos. Habilitar a los electricistas para extender redes e instalaciones eléctricas sin la necesidad del aval de un ingeniero, pone en riesgo a los mismos electricistas, a los usuarios y a las instalaciones mismas. La responsabilidad jurídica de los diseños eléctricos recae principalmente en el ingeniero eléctrico y no en el técnico que realiza la obra.

Recordamos que en el nuevo RETIE esta responsabilidad va hasta la entrega misma del proyecto eléctrico por parte del constructor.

La sustentación técnica previa de un proyecto eléctrico ante entidades jurídicas, aseguradoras o de control, requiere la debida documentación que compruebe la idoneidad del ingeniero proyectista, o constructor que represente, para asegurar la conformidad y calidad en diseño, ejecución y entrega a satisfacción de las obras.

Consideramos que la eliminación de la aprobación por parte de ingenieros electricistas podría ocasionar una degradación general de los estándares de calidad en las instalaciones eléctricas, con consecuencias negativas para la seguridad y la eficiencia energética. El aval de un ingeniero no es solo un trámite burocrático; representa un filtro de calidad y una garantía de que el trabajo se realiza con el conocimiento y la rigurosidad necesarios. Eliminar este requisito podría enviar un mensaje de que la complejidad de las instalaciones eléctricas es menor de lo que realmente es, lo que a largo plazo podría traducirse en una disminución general de la calidad de las instalaciones y un aumento de los riesgos para la seguridad.

Igualmente, consideramos oportuno el establecimiento de un sistema de obligatoria actualización y revalidación de conocimientos de todos los ingenieros de Colombia, para lo cual hacemos un llamado a los análisis correspondientes por parte de todos los entes involucrados.

Finalmente, manifestamos que la SCI estará siempre atenta a participar en las mesas técnicas que defina el Ministerio de Minas y Energía, aportando desde su experticia técnica y gremial al análisis riguroso, que priorice la seguridad, la calidad y la protección del interés público de los ajustes regulatorios comentados.

HERNANDO MONROY BENÍTEZ
Presidente
SOCIEDAD COLOMBIANA DE INGENIEROS