Iñaki Barrón De Angoit, invitado por la Unión Europea a Colombia, habló del Plan Maestro Ferroviario que está impulsando el gobierno colombiano.
Colombia avanza en el análisis, discusión e implementación del Plan Maestro Ferroviario, una iniciativa con la que el Gobierno, a través del Ministerio de Transporte, busca consolidar un marco institucional y de gobernanza para la construcción de proyectos ferroviarios como el Tren del Pacífico, propuesto por el presidente Gustavo Petro, y la revitalización de ferrocarriles.
En el marco de esta lluvia de ideas, recientemente se reunieron en el país expertos del programa global Gateway, quienes dieron a conocer las experiencias en proyectos de este tipo en varios países del mundo, entre ellos algunos de Europa.
En estas discusiones se pretende referenciar las buenas prácticas y las lecciones aprendidas para que Colombia las considere en la construcción del proyecto institucional para explorar alternativas ferroviarias.
Uno de los expertos invitados fue Iñaki Barrón De Angoiti, consultor, asesor y fundador de Ignacio Barron Innovative Business, una empresa multinacional dedicada a la planificación y formación de iniciativas ferroviarias.
En su paso por Colombia, el experto dialogó con Portafolio y reveló su visión sobre la apuesta de Colombia por revitalizar los ferrocarriles, qué tan viable son las propuestas del Gobierno y sobre todo qué tan posible es su ejecución.
¿Qué lo trajo a Colombia?
Vine como experto invitado del proyecto Global Gateway de la Unión Europea, para compartir mi experiencia en este conversatorio, promovido por el Ministerio de Transporte.
Tengo una experiencia de 43 años de vida profesional en ferrocarriles. Soy ingeniero civil, con un MBA de gestión de empresas.
He estado al frente del proyecto del ferrocarril público en España y he sido director del Departamento de Viajeros de la Unión Internacional de Ferrocarriles en París.
Eso me ha permitido tener una visión global del ferrocarril en todo el mundo. En este momento, en Europa, hay discusiones muy interesantes debido a que se está intentando homogenizar una red de transporte ferroviario a lo largo de todo el continente europeo.
Esto que suena así de sencillo y así de fácil, es en realidad una tarea muy complicada porque, por razones históricas, los ferrocarriles en Europa han tenido diferencias notables de un país a otro.
La idea de venir a Colombia es contar todas estas experiencia para la creación de un marco normativo.
Colombia tiene un ferrocarril muy abandonado desde el punto de vista de operaciones y la Presidencia de la República ha decidido revitalizar el ferrocarril, al igual que han hecho otros países como México, en Latinoamérica.
¿Qué beneficios pueden traer los servicios de ferrocarriles en Colombia?
El ferrocarril está de moda y lo está porque se considera un modo de transporte terrestre de gran capacidad y que aporta sostenibilidad en reducción de emisiones.
Lo que ocurre es que solamente se consiguen objetivos y beneficios cuando se hace un ferrocarril adecuado a las necesidades de cada región o de cada país.
El objetivo es proveer una serie de servicios de carga y de pasajeros que sean adecuados a las posibilidades y a las necesidades de cada lugar.
Creo que Colombia está en el buen camino y me parece pertinente que a esta iniciativa, promovida por el Gobierno, se le dé continuidad.
Sin embargo, es importante considerar que los ferrocarriles no son proyectos de corto plazo. Los ciclos de vida del ferrocarril son muchísimo más largos que los ciclos políticos y lo que hace falta es que la sociedad colombiana, por vía de sus dirigentes, sea quien sea, asuma ese compromiso de revitalizar los servicios ferroviarios.
¿Colombia puede aprovechar la infraestructura ferroviaria que construyó hace muchos años o ya es obsoleta?
El caso de Colombia es interesante, ya que el ferrocarril que existe, lo que queda del ferrocarril que fue operativo alguna vez, sí puede ser utilizable, pero además puede ser mejorable.
Depende de la política ferroviaria que implemente el país de que la obra finalmente sea mejorada, se descarta o inicie partir de cero.
Es una decisión que cada país debe tomar y creo que ese debate es muy interesante. De hecho mi visita aquí en esta ocasión busca abrir el debate y buscar opciones de gobernanza con respecto a los modelos a implementar que pueden ser estatales o concesiones.
¿Qué debe considerar Colombia en la ejecución de estos proyectos?
Habrá que hacer una evaluación importante y detallada de la situación actual del sector ferroviario, no solamente del ferrocarril existente.
El sector ferroviario abarca la industria, abarca los proveedores, abarca los órganos judiciales, el sistema legislativo, las universidades, las consultorías, ingenierías, es decir, la del propio desarrollo de la industria.
El tomar una decisión drástica como la que ha tomado Colombia en este momento, de revitalizar el ferrocarril, lleva consigo entrar en una dimensión industrial y formativa sin precedentes.
El proceso para la ejecución de proyectos es muy complicado porque hay que tener en cuenta que el ferrocarril no es tan sencillo como construir una carretera y comprar camiones.
El ferrocarril requiere de una complejidad tremenda y requiere de una coordinación muy importante entre todos los elementos que constituyen el mundo ferroviario.
Si Colombia adopta este modelo será un país con mayor éxito pues inmediatamente se convierte en país exportador y entra en el mapa del universo ferroviario mundial.
Recientemente el presidente Petro fue cuestionado porque planteó la idea de construir un Tren en el Pacífico. ¿Considera que es viable?
Yo diría que desde el punto de vista de tecnología se puede hacer casi cualquier cosa. Es decir, hoy día no hay límites en la tecnología para hacer túneles, para hacer las obras de ingeniería más inverosímiles.
De hecho, se han construido túneles bajo el mar. En fin, la tecnología permite hacer casi cualquier cosa. Otra discusión diferente es lo que cueste. Y entonces ahí está qué tan razonable o no razonable es la propuesta.
Considero que los proyectos tienen que ser razonables. Quienes decidan sobre los proyectos deben ser consientes de la dificultad técnica y financiera, pero tienen que dejar a los técnicos que decida.
La infraestructura siempre va a tener sus pros y sus contras, va a tener su costo y tendrá sus dificultades más o menos importantes, pero si un país tiene voluntad de hacer un proyecto determinado, lo va a conseguir.
Yo creo que Colombia está en un momento histórico muy interesante desde el punto de vista de del transporte en general y de la infraestructura que le servirá para el desarrollo económico y social.
JAVIER ACOSTA
PORTAFOLIO
Fuente: Portafolio