En el marco del XXXIX Congreso Nacional de Ingeniería, realizado en el campus de la Universidad Tecnológica de Pereira, se llevó a cabo el panel “Prioridades del Gobierno para el último año del Plan de Desarrollo y visión de proyectos estratégicos regionales”, que reunió a representantes del Ministerio de Transporte y de las secretarías de infraestructura de Caldas, Risaralda y Tolima. El espacio fue moderado por el ingeniero Jaime Torres Melo, socio vitalicio de la SCI.

Inversión nacional y proyectos estratégicos

La Directora de Infraestructura del Ministerio de Transporte, Liliana Bohórquez, presentó el balance de ejecución del sector con corte a agosto: el 83 % del presupuesto de inversión ya estaba comprometido y el 22 % había sido obligado. Para 2026, el proyecto de presupuesto asciende a $17,4 billones, de los cuales $15,3 billones se destinarán a inversión en carreteras, proyectos férreos, transporte fluvial, marítimo y aéreo.

Entre las metas destacan: la priorización de 20 proyectos viales estratégicos (incluida la ejecución de la sentencia T-302 de 2017 en La Guajira), la intervención de 105 instalaciones portuarias fluviales y dragados en canales de acceso marítimo, así como la estructuración o adjudicación de 1.817 km de red férrea en corredores como Bogotá–Belencito, Villavicencio–Puerto Gaitán, Buenaventura–Palmira y el interoceánico. En el modo aéreo, se proyectan mejoras en 26 aeropuertos y la atención de 15 aeródromos sociales, con inversiones específicas para terminales de la región como el aeropuerto de Armenia.

La directora de infraestructura del Ministerio de Transporte, también insistió en la necesidad de fortalecer la seguridad vial, con la meta de reducir en 1.600 las muertes por siniestros, y de avanzar en planes viales departamentales y municipales, además de inventarios viales actualizados.

Perspectiva desde las regiones

El Secretario de Infraestructura de Caldas, Jorge Ricardo Gutiérrez, enfatizó que el mayor desafío para los departamentos es la falta de recursos propios: Caldas cuenta con 1.670 km de red vial, de los cuales 1.000 km permanecen sin pavimentar, lo que limita la conectividad interdepartamental. Propuso avanzar con una planeación rigurosa, fases de pavimentación progresiva y controles efectivos de interventoría.

Por su parte, la Secretaria de Planeación del Tolima, Dora Patricia Montaña, expuso la estrategia basada en 13 corredores productivos, con más de $778 mil millones en ejecución y proyectos financiados por regalías, recursos propios y empréstitos. Destacó la importancia de las vías terciarias y secundarias como motor de productividad y pidió apoyo para acelerar avales técnicos y sectoriales que permitan viabilizar proyectos en el marco del OCAD Paz.

El Secretario de Infraestructura de Risaralda, Jorge Hernando Cote, señaló que desde 2022 el departamento no ha suscrito nuevos convenios con Invías, lo que frena proyectos locales. Mencionó avances en el Hospital Regional de Alta Complejidad y el Centro de Ciencia y Biodiversidad, y destacó la importancia del Tren del Café y de ordenar el Valle de Risaralda como polo logístico y de transporte. También llamó a no descartar ningún modelo de desarrollo: concesiones, peajes regionales y ejecución directa por Invías, cada uno con ventajas y limitaciones.

Reflexión sobre regalías y calidad de proyectos

El debate también evidenció dificultades estructurales en la formulación y viabilidad de iniciativas. Entre 2023 y 2025 se radicaron alrededor de 800 proyectos para regalías; de ellos, solo un 25 % (200 proyectos) obtuvo concepto técnico favorable. De este grupo, únicamente un 15 % (30 proyectos) alcanzó decisión OCAD, lo que equivale al 3,7 % del total inicial. En la práctica, apenas cerca del 2 % llega a ejecución efectiva.

El llamado fue a reforzar la calidad de los estudios, la ética profesional y el control a consultores, así como a aprovechar mecanismos como las obras por impuestos para financiar proyectos ya estructurados.

El panel concluyó con un mensaje conjunto: la continuidad de los proyectos estratégicos no debe depender de los cambios de gobierno, sino de la solidez técnica y la planeación a largo plazo. La articulación entre Nación y territorios es esencial para cerrar brechas, asegurar la conectividad y garantizar que la inversión pública se traduzca en resultados visibles para las comunidades.