Durante el Foro Corrupción en Colombia: Propuestas desde la ingeniería para enfrentarla, organizado por la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), el ingeniero Rodrigo Fernández, socio y expresidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, presentó la conferencia titulada «Los Contrataderos». En su intervención, Fernández expuso la profunda relación entre los sistemas electorales y contractuales, destacando que esta problemática, lejos de ser un fenómeno reciente, se remonta a tiempos históricos.

Fernández inició su exposición haciendo referencia a la columna del periodista Daniel Samper Pizano, donde se señala que el perverso vínculo entre lo electoral y lo contractual existe desde la Antigua Roma, lo que demuestra que el problema de la corrupción no es nuevo ni exclusivo de los últimos gobiernos. «La corrupción es un mal que ha perdurado por más de 2.000 años», afirmó Fernández.

El conferencista hizo un recorrido histórico desde la Constitución de 1991, que dio lugar a la Ley 80 y a la creación de cooperativas de entidades territoriales que, tras firmar contratos, operaban como entidades privadas. Estas cooperativas, denominadas «contrataderos», han sido un eslabón clave en la perpetuación de las prácticas corruptas dentro de los procesos de contratación pública.

Uno de los temas más relevantes abordados por Fernández fue la implementación de los pliegos tipo en el año 2019, un avance que, según él, ha permitido un incremento en la pluralidad de oferentes y una reducción de las prácticas corruptas en los procesos licitatorios. No obstante, señaló que aún persisten barreras en los pliegos de condiciones que favorecen la discrecionalidad y permiten la creación de requisitos innecesarios, lo que limita la competencia y mantiene el monopolio de los «contrataderos».

Fernández reveló cifras contundentes sobre los procesos de contratación revisados entre 2021 y 2023. De 200 procesos analizados, se encontraron más de 500 barreras que impedían la participación de múltiples oferentes, lo que explica la baja competitividad en dichos procesos. Además, mencionó que de 227 procesos licitatorios convocados entre mayo de 2023 y mayo de 2024, solo en cuatro hubo competencia real, lo que derivó en un ahorro ínfimo del 0,17%.

El ingeniero fue enfático al señalar la necesidad de fortalecer el uso de SECOP II y ampliar la implementación de pliegos tipo en sectores como la infraestructura social. «Es urgente eliminar los cupos de crédito, los regalos y la calificación de planes y programas que benefician a unos pocos», indicó.

En su conclusión, Fernández llamó a las entidades de control, como la Contraloría y la Procuraduría, a actuar de manera contundente frente a estas irregularidades y a romper definitivamente el matrimonio entre lo electoral y lo contractual. Su intervención cerró con un llamado a la acción: «El partido de los contratistas debe acabarse», añadiendo «la presunta colusión que se presenta en los procesos de los «contrataderos» deben ser objeto de atención de la Superintendencia de Industria y Comercio.

Con este foro, la SCI reafirma su compromiso con la transparencia y la pluralidad en los procesos de contratación, promoviendo propuestas que contribuyan a la erradicación de la corrupción en Colombia desde la ingeniería.