La Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) hace un llamado urgente frente a los rezagos estructurales que persisten en amplias cadenas productivas del agro colombiano. Aunque algunos subsectores han mostrado repuntes en producción y exportaciones en 2025, miles de familias campesinas siguen enfrentando condiciones que ponen en riesgo su sustento, la seguridad alimentaria y la estabilidad económica del país.

En su calidad de centro consultivo del Gobierno Nacional y como agremiación comprometida con el desarrollo integral, sostenible y equitativo, la SCI considera indispensable que esta realidad sea atendida de manera prioritaria con medidas estructurales y de emergencia.

Hoy en día, los cultivadores de papa —uno de los productos insignia de nuestra ruralidad— enfrentan la ausencia de precios de sustentación, altos costos de producción derivados de la inestabilidad de los insumos, baja industrialización, competencia desleal con productos importados y una infraestructura insuficiente para la comercialización y transformación. Según reportes recientes de prensa especializada, estas condiciones han generado pérdidas de hasta $11 a $16 millones por hectárea, configurando un escenario de inviabilidad económica para pequeños y medianos productores.

Además de los problemas de costos e infraestructura, muchos agricultores producen en condiciones de incertidumbre: no saben a qué precio podrán vender ni si obtendrán rentabilidad, mientras que la falta de asociatividad y la intermediación excesiva reducen su capacidad de negociación y captación de valor agregado (Finagro, 2025). Esto muestra que los retos del agro no se limitan a la producción, sino que abarcan toda la cadena: desde la planeación hasta la comercialización.

El mejoramiento de las vías terciarias ya hace parte de los planes de acción del Gobierno, con inversiones como los $1,85 billones destinados en 2024 y la creación del Instituto Nacional de Vías Regionales (INVIR, Decreto 1961 de 2023). La SCI considera fundamental acompañar estos esfuerzos con criterios técnicos de priorización, planeación y mantenimiento, de modo que los recursos se traduzcan en beneficios reales y sostenibles para las comunidades rurales. En materia de riego, el Plan Nacional de Riego 2020–2039 advierte que solo el 6 % del área cultivable en el país cuenta con sistemas de irrigación, lo que evidencia la urgencia de acelerar su implementación.

De manera paralela, los indicadores macroeconómicos muestran un panorama distinto: el sector agropecuario registró un crecimiento del 7,1 % en el primer trimestre de 2025 (DANE) y las exportaciones agropecuarias, alimentos y bebidas alcanzaron en junio de 2025 un valor de US$ 1.225 millones, la cifra más alta para ese mes desde 1995 (Portafolio).

El panorama agropecuario, sin embargo, no es homogéneo. De acuerdo con ExpoAgrofuturo 2025, algunas cadenas han mostrado un dinamismo exportador importante, confirmando el potencial del país en mercados internacionales. No obstante, ese crecimiento convive con subsectores que siguen golpeados por los altos costos de los insumos y la falta de condiciones de mercado, como es el caso de la papa. Esta disparidad demuestra que el desarrollo del agro requiere políticas diferenciadas y acompañamiento técnico especializado.

Propuestas de la SCI

Incentivos productivos focalizados en insumos estratégicos: Diseñar un esquema de subsidios temporales o créditos blandos para fertilizantes y semillas certificadas, ligados a metas de productividad y sostenibilidad.

Infraestructura rural con criterios técnicos de priorización: Definir un plan nacional de vías terciarias que use modelos de priorización (accesibilidad, costos logísticos y seguridad alimentaria), acompañado de esquemas de mantenimiento con participación comunitaria.

Investigación aplicada, transferencia tecnológica y asociatividad: Impulsar convenios entre universidades, agremiaciones y centros de investigación (AGROSAVIA, ICA, universidades regionales) para proyectos de industrialización de subproductos —harina de papa, cacao en polvo, bioplásticos a partir de yuca—. Al mismo tiempo, fomentar modelos asociativos (cooperativas, clústeres rurales, alianzas productivas) que faciliten acceso a tecnología, crédito y comercialización directa.

Defensa del mercado interno con equidad internacional: Revisar los acuerdos de importación y exigir que productos agrícolas importados cumplan estándares de calidad, trazabilidad y sostenibilidad equivalentes a los exigidos en Colombia.

Precios de sustentación con soporte técnico y financiero: Establecer un sistema flexible de precios de sustentación o bandas de precios, respaldado por un fondo de estabilización agrícola con aportes públicos y privados.

Compra pública de excedentes con trazabilidad y menos intermediación: Fortalecer los mecanismos de compra estatal (alimentación escolar, penitenciaria y programas sociales), incorporando sistemas de trazabilidad digital que garanticen que los excedentes provienen de pequeños y medianos agricultores.

El sector agroalimentario es la base del desarrollo de cualquier nación. En Colombia, algunos subsectores han logrado crecer y posicionarse en mercados internacionales, pero amplias cadenas productivas aún enfrentan rezagos estructurales que limitan su sostenibilidad y competitividad.

El reto está en garantizar que los avances se traduzcan en bienestar para todos los productores, especialmente los pequeños y medianos campesinos. Su fortalecimiento es un acto de justicia social y, al mismo tiempo, una estrategia inteligente para avanzar hacia la soberanía alimentaria, la reducción de desigualdades y la paz territorial.

La Sociedad Colombiana de Ingenieros reitera su compromiso técnico, ético y social con el desarrollo del agro colombiano. Ponemos a disposición del Gobierno Nacional nuestra experiencia y capacidad profesional para acompañar la planificación, la investigación científica y las estrategias de desarrollo agrario que demanda el país. Con un trabajo interdisciplinario y coordinado, es posible avanzar hacia la transformación estructural que el sector rural requiere con urgencia.