En el sector de la construcción, los materiales y procesos sostenibles cada vez son más populares y utilizados, no solo en España sino en todo el mundo. Te traemos un material que ha sido usado a lo largo de más de 4.000 años, que es un aislante perfecto y tiene el doble de resistencia que el hormigón.
El bambú: un material milenario que combina resistencia y belleza
La evolución de los materiales en la construcción es un proceso que no se detiene. Por ejemplo, el hormigón y el acero se han venido utilizando desde hace décadas por su gran versatilidad y resistencia. Pero también tienen un costo medioambiental muy alto simbolizado por su huella de carbono.
Es por ello que, poco a poco, se ha introducido nueva materia prima como la madera y el bambú. Aunque este último es el que está siendo más utilizado, por sus características de flexibilidad, resistencia y sostenibilidad, además de la belleza natural que imprime donde es colocado.
Un material que es barato, fuerte y muy flexible para ser usado en la construcción
De acuerdo a análisis estructurales hechos al bambú, resulta en un material que posee propiedades muy notables. Entre ellas, posee una resistencia que es dos veces la del hormigón y el cemento. Asimismo, posee un aguante en tracción que es comparable, incluso mayor, a la del acero.
Por otra parte, resulta asombrosamente ligero y es capaz de doblarse en arco sin romperse y sin perder su forma. Este atributo lo hace ideal para construcciones antisísmicas. También, como está compuesto por ácido de silicato y agua en su interior, es ignífugo, es decir, que es resistente al fuego.
Por lo que tiene la capacidad de soportar hasta unos 400 °C. Por ello, entre otros muchos motivos, se usa en la construcción de vigas de carga, puesto que soporta mucho peso sin pandearse. Su uso combate el cambio climático al secuestrar el carbono muy rápido y es un muy buen aislante.
Al igual que la madera. Pero el problema que presenta esta última unos 30 años como promedio para madurar. En cambio, el bambú está listo para su uso, en edificaciones y casas, en solo cuatro o cinco años. Adicionalmente, su proceso de preparación es mucho más sencillo y barato.
En referencia a las conexiones de las estructuras de bambú
Un equipo de científicos de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, ha realizado cerca de 250 experimentos para la conexión de estructuras de bambú con placas de acero en la construcción. Para ello, han utilizado tornillos hechos de múltiples materiales modificando diferentes parámetros y variables.
Como son el espacio, la cantidad y el diámetro de los tornillos. Asimismo, lo referente al espesor de la pieza de bambú y la propia placa de acero. El uso de los tornillos demostró ser muy positivo, puesto que las posibilidades de agrietamiento eran muy bajas si se usaba el método adecuado.
Este último coincide con un modelo que ha resultado muy eficaz con la madera. Donde se usan tornillos anclados en una estructura con forma de “T” y hechos con acero inoxidable. La condición para que las uniones sean resistentes es que debe haber un perfecto ajuste entre la placa y el tornillo.
Ahora, en cuanto al número de tornillos que se deben utilizar en la unión, debe ser de cuatro como máximo. Los cuales tienen que ser puestos en forma escalonada y a distancias iguales a todo lo largo de la pieza. Esto aporta la ventaja de un rápido montaje y desmontaje en sitio.
Como conclusión, el uso del bambú en la construcción hace unos 4.000 años que está de moda. Por presentar atributos que lo hacen sostenible y ser un aislante perfecto. Además, su producción es muy barata y sus conexiones, bien hechas, son sólidas y sencillas.
Por: Omar D. Fuente: hoyeco