A los dos puentes que se desplomaron este año –El Chirajara y La Pala–, se le sumó otro con estructura de acordeón –el Hisgaura–, que está en pruebas de carga y su puesta en funcionamiento es incierta. Todo ocurrió en menos de once meses.

Como si esto fuera poco, también aparecieron las revelaciones por parte del Invías de la mala calidad que encontró en obras como el túnel de la Línea y la Ruta del Sol 2 –ambas con una década de obras– y las 150 veces que en cinco meses (entre mayo y septiembre) estuvo cerrada la vía Bogotá-Villavicencio, con 28 años en construcción.

¿Fue acaso 2018, un mal año para la infraestructura vial del país? ¿por qué se caen algunos puentes? ¿por qué están presentando algunas obras de mala calidad? ¿qué está pasando con la ingeniería colombiana?

Las explicaciones son variadas y poco concluyentes. Mientras que desde el gobierno consideran que algo está fallando con las interventorías; los ingenieros responsabilizan a la estructuración de proyectos, aunque algunos también se jalan las orejas.

Sin embargo, causa curiosidad que desde este gremio no hay una voz que asuma, firmemente, la responsabilidad de lo que está pasando y lo que se encontró, con este informe presentado por EL COLOMBIANO, es que busca las causas en las interventorías, en el proceso constructivo, en los diseños y en el gobierno.

La voz del Gobierno
El viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, le dijo a EL COLOMBIANO que los problemas en la infraestructura de las carreteras no son exclusivos de la ingeniería. Es trasversal. “Esta situación no es nueva. Viene desde hace muchos años: el atraso en los proyectos, los problemas en diseños, desperfectos en las obras. Hay malas prácticas en los tribunales de arbitramento. Recuerdo, por ejemplo, que el túnel de la Línea se estaba cerrando, la variante de Melgar, quedó mal y cada vez que llueve hay que cerrar la vía. Este es un tema que sucede desde hace 30 años, pero que tenemos que entrar a resolver”, dijo.

Ahora, puntualmente, ¿por qué se están cayendo algunos puentes? “Por múltiples razones, pero eso no puede ocurrir. No se pueden caer. Hay un rol importante que tenemos que destacar y al que debemos llamar la atención y es a las interventorías. Por ejemplo, me pregunto: ¿dónde estaba la interventoría del túnel de la Línea cuando todo esto estaba ocurriendo? ¿dónde estaba la interventoría de la vía Bogotá-Girardot cuando se empezaron a caer los taludes? ¿dónde estaba la persona que revisó los diseños del puente Chirajara? Por eso digo, a este tema le tenemos que encontrar solución”, dijo Gutiérrez.

Frente a los cuestionamientos del funcionario, se le insistió: ¿y dónde estaban los ingenieros? A lo que él responde: “Este no es un tema solo de ingenieros. Es trasversal. Por ejemplo, los diseños de nuestros proyectos no son los adecuados y por eso siempre tenemos retrasos y sobrecostos. Es muy extraño encontrar una obra que no tenga o retrasos o sobrecostos, y esto no ocurre en ningún otro país. Esto corresponde a una dinámica política debido a que adjudican los proyectos con afán, sin importar que estén bien estructurados”, dijo.

Es de anotar que en 2018 solo hay reportes de caída de dos puentes en el mundo y ambos eran peatonales: en Perú, en enero, en el que fallecieron cinco personas y el otro, en Miami, en marzo, en el que murieron seis personas.

Las fallas ¿por qué?
Argelino Durán, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, explicó que los problemas que presentan las obras son específicos, y nada tiene que ver la una con la otra. “Hay algunos con una mala planeación en la contratación, como el túnel de la Línea; sin embargo, ahí está en duda la calidad de las obras que desarrolló el contratista”.

Durán explicó que las obras tienen problemas puntuales y aunque sean “aislados”, esto no quiere decir que no se deban tomar medidas. “Cuando se cayó el edifico Space se sacó una ley en la cual se establecieron unos pasos adicionales de verificación de los diseños. En ese sentido, creemos, y ya se lo propusimos al Gobierno, que en obras de cierta magnitud de infraestructura tienen que someterse también a una revisión adicional que no tenga ninguna vinculación ni con el interventor ni con el contratista”.

El ingeniero fue bastante claro al indicar, además, que así como hay obras cuyos problemas tienen que ver con diseños defectuosos, hay otras con fallas constructivas defectuosas. “Lo que yo pensaría, por ejemplo, en el caso del Hisgaura, es que posiblemente faltó rigor constructivo. La pregunta que queda es ¿sabemos construir puentes atirantados? Sí. En este momento se está terminando por parte de Invías el puente de Honda, ahí tenemos ingeniería colombiana y el puente no presenta ninguna deformación”.

Indicó que, en algunas obras, y este es el sentir de muchos ingenieros –subrayó– es que se están sacando los proyectos sin suficiente maduración. “Faltan diseños de construcción, se están entregando en fase 2, con falencias, con falta de información, eso no lo podemos tolerar”. dijo.

Los caminos

Juan Esteban Gil, director de Invías, manifestó que la estrategia del actual gobierno está orientada en terminar todas estas grandes obras, que venían con atrasos de gobiernos anteriores.

“Mire, llevamos tres meses y medio de gobierno, no llevamos más y en estas semanas instalamos un cuarto de reactivación económica tanto la ANI como en el Invías. Hoy, por ejemplo, tenemos una estrategia clara para la terminación del túnel de la Línea”.

Gil aseguró que el camino para hacer eso es revisar todos los problemas jurídicos, técnicos y presupuestales que tengan todos los proyectos. “Obviamente estas grandes obras no se realizan de la noche a la mañana, pero tenerles una solución en nuestros primeros meses de trabajo, es una muestra de que estamos comprometidos. Hay que terminarlos”, sostuvo.

Por último, Jorge Eliécer Córdoba, profesor del departamento de Ingeniería de la Universidad Nacional, indicó que él no habla por toda la academia ni tampoco por los ingenieros y menos por las diferentes universidades donde se están formando los ingenieros del país, pero considera que es importante plantear que lo que está ocurriendo es un problema compartido entre la ingeniería nacional y la transnacional. ¿Por qué? “Porque en algunos de los proyectos donde se han presentado problemas las empresas son externas o tienen alguna participación”. Sin embargo, puntualiza afirmando que en la ingeniería nacional es claro que hay una crisis, “los últimos acontecimientos lo demuestran”.

Fuente: El Colombiano