En el marco del foro «Desafíos en la Funcionalidad y Mantenimiento de Puentes», se llevó a cabo el panel «Casos Relevantes y Lecciones Aprendidas», donde los participantes discutieron los desafíos más comunes en la construcción y mantenimiento de puentes en el país. El panel se centró en la importancia de implementar estrategias de mantenimiento preventivo, una adecuada gestión de los recursos y una planificación más rigurosa.

Diego Sánchez, exdirector del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), compartió su experiencia al frente de la entidad, destacando el reto de mantener la infraestructura de puentes en Bogotá con presupuestos limitados. “Entre más temprano intervengamos en el mantenimiento, menos costoso será. El mantenimiento preventivo siempre será más eficiente que el correctivo”, afirmó. Sánchez mencionó que de los 1.077 puentes de la ciudad, solo se logró dar mantenimiento a menos del 10% en los últimos cuatro años, pese a que se invirtieron más de 180 mil millones de pesos en conservación de puentes peatonales y vehiculares.

Sánchez también fue crítico respecto a los pliegos tipo utilizados en proyectos de infraestructura. Subrayó que estos no siempre son adecuados para ciudades con la complejidad de Bogotá. “No es lo mismo construir un puente en una ciudad grande que en un municipio pequeño. Debemos filtrar mejor la experiencia de los contratistas para proyectos en ciudades como Bogotá”, explicó. Puso como ejemplo un proyecto en la capital donde un consorcio sin experiencia en construcción de puentes peatonales no pudo continuar la obra, lo que generó sobrecostos y retrasos significativos.

Edgar Rojas, exdirector técnico del Instituto Nacional de Vías (Invías), ofreció una valiosa perspectiva sobre la gestión de riesgos en proyectos de infraestructura. Destacó la importancia de realizar una matriz de riesgo bien elaborada antes de ejecutar cualquier obra. “Es crucial realizar una matriz de riesgo consciente antes de ejecutar cualquier proyecto. Esto puede ahorrar tiempo, dinero y problemas”, afirmó Rojas. Compartió su experiencia como secretario de infraestructura de Floridablanca, donde decidió entrevistar a directores de proyectos fallidos en el departamento para aprender de sus errores. Esto le permitió anticipar problemas y evitar los mismos fallos en las obras que gestionaba.

Rojas también mencionó la necesidad de construir puentes de emergencia en áreas remotas del país. Explicó que Colombia requiere alrededor de 6.900 puentes en zonas rurales, donde las comunidades han improvisado soluciones peligrosas, como puentes de madera. Aunque Invías ha trabajado en la creación de un stock de puentes metálicos para emergencias, el número actual es insuficiente para cubrir la demanda.

Sandra Celis, presidenta de la Comisión de Geotecnia de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, subrayó la importancia del control periódico en las infraestructuras, advirtiendo que muchas veces el mantenimiento se realiza cuando el daño ya es significativo y costoso. «El mantenimiento es el principal activo que tenemos; si cuidamos lo que tenemos, podremos seguir construyendo”, afirmó Celis, quien también señaló que llegar al mantenimiento solo en casos extremos incrementa los costos y retrasa el desarrollo de nuevos proyectos.

Por su parte, Margaret Ugarte, presidenta de la Asociación Latinoamericana de Control de Calidad y profesora en la Universidad del Norte, enfatizó la relevancia de integrar planes de mantenimiento a largo plazo en las infraestructuras para asegurar su vida útil. “Es fundamental tener claro el concepto de vida útil de la infraestructura y establecer fases de seguimiento. La tecnología actual puede ayudarnos a tomar decisiones más efectivas y reducir los costos asociados”, explicó Ugarte, destacando la necesidad de utilizar las tecnologías disponibles para optimizar el proceso desde el diseño hasta el mantenimiento.

El panel, moderado por Silvia Álvarez, presidenta de la Comisión de Estructuras de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, concluyó con una reflexión sobre la importancia de fortalecer la colaboración entre el sector público y privado para mejorar la calidad de la infraestructura en Colombia. “El trabajo conjunto entre ambos sectores es clave para el éxito de los proyectos”, afirmó Álvarez.

Este panel resaltó que los problemas en la construcción y mantenimiento de puentes en Colombia no solo se deben a limitaciones técnicas, sino también a la falta de planificación rigurosa y una gestión eficiente de recursos. La implementación de modelos más adaptados a las condiciones locales y la colaboración entre los sectores público y privado son fundamentales para garantizar una infraestructura segura y eficiente en el país.